La noche del 16 de marzo de 2022, Cory y Angela Peterson conducían por la vía La Vega – Bogotá, Cundinamarca.  Estaba oscuro y lloviendo a cántaros.  Al doblar una esquina de la carretera, se sorprendieron al ver a un perro tirado en medio de la carretera.  Ángela inmediatamente gritó “¡Espera!  ¡Tenemos que ayudar a ese perro!”.  El perro corría grave peligro de ser atropellado por uno de los muchos camiones que pasaban, así que no había tiempo que perder.  Cory se las arregló para cargar al perro en la parte trasera del camión mientras Angela desviaba el tráfico con una linterna.  Al llevar a la perra a la clínica, se descubrió que tenía una pata delantera rota y todos los ligamentos rotos en la rodilla de una de sus patas traseras.  El veterinario dijo que la pata delantera podía reparase, pero la pata trasera requerirá una cirugía que solo tiene un 30% de posibilidades de éxito.  Si la cirugía falla, habrá que amputar la pierna.  La pierna podría ser amputada ahora mismo, ¡pero Cory y Angela quieren intentar salvarla!  Este perro es súper dulce y definitivamente vale la pena el esfuerzo. Hubo una confianza instantánea con ella.  Incluso bajo la lluvia torrencial, con las piernas lesionadas, mientras la cargaban al carro, nunca gruñó ni mostró los dientes.  Le encantan las caricias.  ¡Le encanta comer el pollo y el arroz con zanahorias que Ángela ha estado preparando para ella!  Cory y Ángela la llamaron Lluvia.  Lluvia no tiene collar ni placas y se desconoce si alguien la extraña.  Todos los fondos recaudados se utilizarán para pagar sus facturas médicas y de alimentos, para tratar de reunirla con su familia existente o para ayudarla a ser adoptada por una nueva familia amorosa.  La necesidad estimada es de $8.000.000 COP.